Cómo Negociar Acciones Internacionales

Cómo negociar acciones internacionales Una buena manera de diversificar una cartera de inversiones es mirar más allá del mercado interno y adquirir acciones extranjeras. La inversión internacional ofrece los beneficios de la diversificación, como un mayor potencial de retorno y coberturas nuevamente problemas macroeconómicos internos. Debido a que cada país soberano tiene su propia política de gobierno y su propia economía, agregar estas reservas no necesariamente aumentará el riesgo general de la cartera debido a las bajas correlaciones entre los mercados de varios países entre sí y con el mercado interno. (Para obtener más información, consulte: Introducción a la inversión internacional.) Comprar directamente de divisas puede parecer la forma más sencilla de invertir en mercados de valores extranjeros; Sin embargo, esto puede ser mucho más difícil de lo que suena. Muchas empresas de corretaje de EE. UU. no tienen acceso directo al comercio internacional y si lo hacen, puede ser bastante costoso y tomar mucho tiempo para recibir una confirmación de comercio. Puede ponerse en contacto con su agente para preguntar si ofrecen el comercio internacional directo y cuánto podría costar. Aún así, muchos países imponen controles de capital para restringir la cantidad que un extranjero puede invertir y pueden gravar las transacciones de manera muy diferente que en el país. Las cuestiones de impuestos de los Estados Unidos, tales como los derechos sobre los costos de transacción en el extranjero, pueden entrar a jugar también. (Para más, vea: Vivo en los Estados Unidos. ¿Cómo puedo negociar acciones en China y la India?) La tenencia de activos en el extranjero denominados en sus respectivas monedas también expone a un inversor al riesgo cambiario porque los mercados cambiarios fluctúan día a día. Si un inversor ganara un 5% en una acción extranjera pero pierde un 10% en el valor de la moneda, se daría cuenta de una pérdida neta. Piensa que actúa internacionalmente localmente Hay maneras más fáciles y eficientes de comprar acciones internacionales, evitando algunas de las cuestiones descritas anteriormente. Los ADR (American Depositary Receipts) son acciones de acciones extranjeras que se negocian en bolsas de Estados Unidos y pueden ser compradas y vendidas como cualquier otra acción a través de una firma de corretaje nacional. Los ADR son certificados emitidos por bancos estadounidenses que representan un cierto número de acciones de una acción extranjera. Están denominados en dólares, y cualquier flujo de efectivo de la compañía, como los pagos de dividendos, pasará al titular del ADR en dólares. El tratamiento fiscal para estas inversiones suele ser el mismo para cualquier otra inversión de acciones, sin embargo, algunos países retener los impuestos sobre los dividendos, mientras que el IRS requiere un impuesto debido sobre dichos dividendos. Muchas veces la cantidad del impuesto extranjero puede ser reclamada por el inversor como una deducción de impuestos. Algunos ejemplos de ADRs populares que operan activamente en los Estados Unidos son American Mobile (AMX), Teva Pharmaceuticals (TEVA), UBS AG (UBS), Petrobras (PBR), Baidu Inc. (BIDU), Ali Baba (BABA), Vodafone VOD) y Sodastream (SODA). Mientras que los ADRs permiten la compra de acciones extranjeras individuales de manera fácil y eficiente en los mercados de los Estados Unidos, continúan con el riesgo monetario y de inflación externa, así como el riesgo crediticio global de la economía en la que opera el país. ETFs y Fondos Mutuos Para tener acceso a índices más amplios del mercado de valores extranjeros, un inversionista podría considerar un ETF o un fondo mutuo con el mandato de invertir en acciones extranjeras para replicar el índice de referencia de un país. Algunos ejemplos de ETFs que dan una exposición del inversor a las existencias en países específicos incluyen: